domingo, 17 de abril de 2011

() sólo es una reflexión...

Esta vez me siento obligada y tengo la necesidad de hacer un pequeño paréntesis entre los temas de debate en la bioética y la ética, para comentar algo que me tiene bastante inquieta. Aunque este sea un paréntesis entre los temas que me interesa publicar cabe mencionar que tiene de fondo algunas cuestiones que me parecen importantes visto desde el lado ético y tiene algun debate bioético. Y es que el día de ayer, sábado, conocí a una chica que estudiaba para ser paramédico, y entre música, cervezas, carcajadas y ebrios, pudimos llevar a cabo una platica bastante amena sobre lo que implicaba la formación de paramédico.
Entre todos los aspectos que mencionó, la valentía brillaba como la más importante; el dejar de lado los sentimentalismos, hacerte a la idea de que vas a ver tripas, órganos y demás fuera de su lugar, etc., etc.. Y de manera inesperada sobresalió, ante mis oídos, una cuestión que me pareció de lo más descabellada. Me platicaba, por ejemplo, de un caso donde les reportaron que había algún problema en una casa (disculpen que no especifique como es que mandaron el reporte, pero es que eso no me pareció importante), de inmediato los paramédicos (compañeros de mi “nueva amiga”) acudieron al lugar donde les solicitaban. Allí se encontraron un recién nacido con el cordón umbilical cortado con unas tijeras comunes y un gran charco de sangre sobre la superficie; la madre, por algun otro lado de la casa, se desangraba importandole poco lo sucedido, ya que, al parecer, era una adicta a las drogas. Y entonces, relatandome esto me dijo: "pues se le dio prioridad al bebe"... esto fue lo que más me impresiono y tuve que preguntar si tenian que, constantemente, decidir entre uno y otro, y su respuesta fue que si, se decide a quien atender primero y pues, evidentemente, es a quien se salva, porque cada segundo cuenta.  
Y escuchando esto, me puse a pensar en como en los comités de bioética se rompen la cabeza con temas como la eutanasia, por ejemplo, en tratar de legislar leyes que impidan o favorezcan sobre estas cuestiones de dejar que viva el enfermo o dejarlo morir dignamente, cuando por alguna otra parte, cuando suceden los accidentes, la vida de las personas en cuestión queda en manos de personas especializadas en salvarlas pero decidiendo entre unas y otras, porque asi tiene que ser; porque al diagnosticarlas las probabilidades les parecen nulas o insuficientes y es cuestion de segundos el dejarles morir. Y mientras ellos discuten sobre la adopción a parejas gay, la clonación, la eutanasia, etc., allá fuera estan sucediendo cosas, allá afuera la realidad esta viendo actuar a individuos, algunos sin escrupulos, otros tratando de hacer teorias sobre las cuestiones y la bioética dejando abierto al debate, para ver quién nos viene a cambiar de opinión, los temas que nos deberian de importar más en la práctica, en el actuar de las personas y no tanto en hacerlas ley o no, que es importante, pero implica demasiado tiempo y vidas perdidas. Tal vez deberíamos de cambiar de método, y mirar realmente lo que sucede allá afuera. No lo sé, al menos eso me parece.
     

4 comentarios:

  1. por cierto, no supe el nombre de mi nueva amiga... se fue tan pronto... =S

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  2. Jajaja eso q amor, yo pensé q hasta su cel tenias, q va,
    hmm soave historia y buena profesión, de la cual se necesitan webos de vdd, ya que su decisión es de suma importancia, me agrada el tema y es algo que no sabia...ya lo platicamos ayer,
    lo sorprendente es la poca importancia que se le dan a estos paramédicos..siempre tienen q ser las estrellas los ..pero bueno...
    me agrada el tema y mas porque fue gracias a una experiencia..

    te amo
    besos

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  3. ke fuerte, pero asi son las cosas, en los debates muchas veces solo se pierde el tiempo y no se hace nada al final, las personas ke hacen la diferencia ya la estan haciendo sin esperar a ke les digan ke hacer

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  4. La diferencia entre filosofia y la realidad, la primera nos permite soñar, discutir, argumentar, se posee todo el tiempo para hacerlo. La otra por el contrario, nos enfrenta a situaciones que ni en nuestros mas morbidos sueños imaginamos, con apenas segundos para decidir. Aun asi prefiero la sugunda.

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