Los utilitaristas consideraban a su obra filosófica como una tentativa para establecer un principio objetivo que permitiera saber cuando una acción determinada era buena o mala. Este principio o máxima, que llamaron principio de la utilidad, sostiene que una acción es buena en tanto que tienda a producir la mayor felicidad posible para el mayor número de personas. Tanto Bentham como Mill (los dos principales exponentes del utilitarismo) interpretaron este principio como una forma de hedonismo al identificar la felicidad con el placer. Según esta interpretación, el principio sostiene que una acción es buena si produce la mayor cantidad de placer para el mayor numero de personas; de lo contrario es dañina. Sin embargo muchos filósofos modernos son utilitaristas sin ser hedonistas. La esencia del utilitarismo, como filosofía, radica en el énfasis que pone en los efectos que tiene una acción. Si los efectos benéficos de una acción exceden en número a los nocivos es entonces buena; de lo contrario no lo es. El punto fundamental e que las consecuencias que puede tener una acción dada son las que determinan si es buena o es mala; no los motivos que impulsan a uno a esa acción.
El resultado principal del utilitarismo como teoría moral ha sido el de separar la bondad o maldad de una acción en si, de la bondad o maldad del agente que ejecuta la acción. Un hombre puede ser moralmente bueno en el sentido de que puede obrar siempre con buenas intenciones; puede obrar siempre con honradez o con el deseo de ser veraz, pero hay que distinguir entre el merito o valor en si, de la acción que ejecuta, y el merito, o valor, de sus intenciones.
El utilitarismo ha sido considerado a menudo como una filosofía política que se vincula a las doctrinas democráticas. Esto es difícil de demostrar, sin embargo, hay que señalar que los grandes utilitaristas sostenían ideas democráticas. Lucharon por diversas libertades cívicas y por el sufragio femenino, por la sujeción del gobierno a las leyes. Esto sirvió para identificar su doctrina filosófica con las causas democráticas. Por otro lado, al considerar a cada persona como de igual importancia para el cálculo de la cantidad de placer o dolor producida por una acción dada, este concepto fue identificado a la proposición democrática de que todo hombre es igual ante la ley. Finalmente, la bondad o maldad de un acto no se determina sino por la manera en que afecta a las mayorías y en esto se asemeja al principio del gobierno por las mayorías, otro de los puntos básicos de la democracia.
Hay que recordar que el útilitarismo parte del individuo hasta llegar a lo general (la sociedad), pero yo no lo considero hedonista pues si bien tiene su principio en la doctrina de Epicuro, no conserva todos sus postulados. Además de que el útilitarista en ocasiones tiene que renunciar a sus propios placeres para que se cumpla el pricipio fundamental, es decir; el mayor bien para la mayoria de las personas, y desde este punto no se puede considerar que sea hedonista.
ResponderEliminargeneralmente: bien expuesto. No creo en la igualdad, pero bueno, ese es problema mio.
ResponderEliminarEn cuanto al texto, sólo tengo una pregunta para la autora: ¿qué es lo que usted opina de todo esto?... Me parece que se ha dedicado a definir y a hacer un poquito de historia, no veo mucho pensamiento suyo, me gustaría saber que cree de lo que escribe y que es, un poquito, más objetivo.
¿Tu pusiste lo de Facundo Cabral? eso me agrada.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu blog, ahora lo leeré con frecuencia, tus explicaciones son claras, la ortografía está bien cuidada, aunque el texto es más enfocado a la historia y el concepto del utilitarismo, creo que algo de tu opinión personal sobre el tema complementaría muy bien este texto que ya de por si es bueno
ResponderEliminarPues está bien explicado el tema, pero igual estaría chida tu opinión y/o postura frente al tema...
ResponderEliminar¿De éste blog sale la voz misteriosa? Luego da miedo y es medio molesta...
chido, ¿porke no pones tus fuentes?
ResponderEliminarFuentes, por favor. ¡Deje el copy-paste! No te creas jaja. Muy buen resumen de lo que Mill propone con su utilitarismo, bueno, no tan bueno. Pero estoy a favor, en parte, del utilitarismo.
ResponderEliminarExplicaste el tema con mucha claridad, nada más me gustaría conocer tu opinión de lo que hablas.
ResponderEliminarwow, sin palabras, no tengo idea de lo que hablas, es demasiado elevado para mi limitada materia gris. Está muy chido, felicidades.
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