domingo, 13 de febrero de 2011

Hedonismo


La filosofía de Epicuro.


 Epicuro sostuvo un tipo de teoría que ha persistido hasta nuestros días; se trata del hedonismo, el cual plantea que en el placer radica el sumo bien de la vida. La filosofía moral de Epicuro aconseja que se viva con moderación pero placenteramente. Consideraba que el placer era el sumo bien de la vida, pero también admitía que hay placeres, sobre todo los más intensos, que van acompañados o seguidos de dolor. La manera adecuada de proceder en la vida es hacerlo placenteramente, pero sin sufrir ninguno de los efectos indeseables producidos por los excesos en el placer.

 Para Epicuro es considerada una vida mala aquella que se basa en una vida de placer que pueda llevar al dolor en último término; es por esto que hace una distinción entre los placeres que conducen al dolor y de los que están exentos de éste. A los primeros los llama placeres dinámicos y a los segundos, placeres pasivos. Como ejemplos de “placeres dinámicos” tenemos a la glotonería, la fama adquirida a través de una vida dedicada al servicio público, la borrachera, etc., todos estos son malos porque los acompaña el dolor. La glotonería produce indigestiones; la fama puede estar acompañada de toda clase de preocupaciones y angustias; la borrachera produce dolores de cabeza y malestar en el estomago, etc.
Por otra parte, consideraba a la amistad como un “placer pasivo” porque no va acompañada de dolor y por lo tanto es un placer, no sólo permitido, sino también aconsejable. Como resultado de esto, Epicuro abogaba por una vida, que él mismo llevó, de aislamiento; porque creía que era mejor evitar el dolor que buscar aquellos placeres que lo producían.

El hedonismo como doctrina filosófica tiene dos aspectos, que podemos llamar: el hedonismo psicológico y el hedonismo ético. El hedonismo psicológico es la doctrina en donde, de hecho, el hombre busca el placer y sólo el placer en su vida. Todas las actividades humanas, según esta teoría, están encaminadas a la búsqueda del placer y a evitar el dolor. Se cree que Eudoxio, famosos matemático griego, contemporáneo de Aristóteles, sostenía que el placer era el sumo bien porque observó que todos los seres, tanto racionales como irracionales, tendían a él, y argüía que puesto que todo lo que es objeto de una selección debe ser bueno, y más aún, lo mejor, y que si todos eran atraídos hacia lo mismo, eso era una demostración de que aquello era lo mejor para todos.  
“Cada quien encuentra lo que para él es bueno, tal como lo hace con los alimentos más adecuados; así lo que es bueno para todos y lo que es también la aspiración de todos, tiene que ser por lo tanto el sumo bien de todos”.  Eudoxio

A Epicuro se le interpreta generalmente como un psicólogo hedonista en este sentido. Creía que la motivación del hombre en su vida diaria era la búsqueda del placer, ¿acaso no buscaba el hombre la riqueza, la fama y el deleite de los sentidos porque en ello encontraba el placer? Epicuro era, también, un hedonista ético con ciertas restricciones. El hedonismo ético sostiene que el hombre, de hecho, no sólo busca el placer sino que aún más, debe tender a buscarlo, porque sólo el placer es bueno. Estos dos tipos de hedonismo no están necesariamente vinculados, se puede sostener el uno sin el otro.
Y digo yo…
Parece buena idea la de que se busque el placer en la vida, ante todo. Pero ¿cómo se puede obtener placer sin dolor? Epicuro hablaba de la amistad como un placer pasivo… pero ¿no es en la amistad donde también encuentras inconformidades, peleas, enojos…? Si existe una clasificación de los placeres, ¿en verdad existen los que no nos conducen al dolor de cierto tipo o manera? Yo no diría que existen placeres malos, más bien, placeres excedidos, llevados al extremo… una amistad puede ser, en extremo, demasiado posesiva, por ejemplo.                  

1 comentario:

  1. que es hedonismo en artisticaa? y una diferencia de funcionalismo quien me ouede ayudar?

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