La moral y la religión, estrictamente, van ligadas una de la otra. Considero que la conducta de un hombre no puede ir neutra alejándose de una ideología. Respecto de lo que crees se va marcando un patrón de como debes de comportarte. Con la religión encuentras la recompensa por ser un hombre moral.
He sido testigo de algunos artículos en internet donde se reprueba la manera en como la religión y la moral en estos tiempos han ido tomando una dirección totalmente material. Dicho de alguna otra forma, como es que la moral y la religión se van deteriorando con formas materiales, vemos a Dios metido en un templo de construcción majestuosa, no por la grandeza de su palabra, sino por los objetos que ahí dentro se encuentran, hasta llegamos a ver a Dios tomando forma de hombre convirtiéndose en sacerdote; la moral reducida al comportamiento superficial, material, en pocas palabras valorando a la gente por la marca de su ropa, por su aspecto físico.
Noto como la gente critica a la gente por la falta de una cultura humanista, por un fanatismo ridículo hacia la religión, implorando cambios como el estudio de la sociedad, humanismo, ética y los verdaderos valores, sugiriendo buscar dentro de si aquello que es Dios y que verdaderamente importa.
Y es aquí donde yo pregunto:
¿Cómo quiere la gente que la vida sea valorada realmente por el contenido de un ser humano no sólo como cuerpo, cuando a través de los tiempos las religiones, que sin duda es algo en lo que el hombre se ha apoyado para justificar su existencia, han venido haciendo lo que quieren con la historia de Jesús, de Cristo, de Dios y no tenemos de esto más que dudas que nos llevan al escepticismo y son una base inestable?
¿Cómo queremos que la moral no sea material, o sea, que no se reduzca a nivel social, a valer por lo que tienes y no por lo que eres, a ser apreciado por tu físico, si al paso del tiempo la gente demuestra que eso es lo que verdaderamente importa?
¿Cómo queremos enseñar ciencias sociales y humanidades como otra materia académica, donde prácticamente “obliguemos” a “ser buenas” a las personas, dejando de lado nuestra participación con el ejemplo e incluso haciendo a estas disciplinas como algo aburrido e innecesario y sabiendo que terminando de “obligarles a aprender” sobre éstas, serán exactamente los mismos robots que eran antes de enterarse lo que era moral, humanidad, valores, etc. y se justificarán diciendo que alguien más lo hará bien?
El problema esta en el concepto en el que cada uno como ser humano se tiene. Empieza con el estado de ánimo, de la dignidad que cada uno se otorga, de darle una importancia primordial y única al cuerpo como si éste fuera a ser eterno, como si este te diera más que sólo problemas, como si te lo fuera a recompensar, como si a través de él percibieras verdades. Probablemente divago pero cuando te pones a analizar estas cuestiones y conoces posturas de personalidades de tiempos lejanos, te das cuenta de las cosas que en realidad valen la pena. Yo creo en Sócrates. En encontrar la verdad con la muerte, cuando te despojas del cuerpo y tus sentidos ya no son impedimento para descubrir lo que verdaderamente es.
De cualquier modo el no atribuirle un valor al cuerpo, no justifica el hacerle daño o hacer daño a algunos otros. Por que si bien, ni la religión ni la moral deben de ser reducidas a lo material, ni deben dejarse llevar por meras sensaciones y percepciones del cuerpo, tampoco es prudente que vivas hostigándolo, maltratándolo, etc., no se trata de ponerlo en desventaja, lo que aquí trato es evidenciar la importancia de la racionalidad. Las riquezas y la falta de éstas hacen al hombre torpe, así como el poder, la avaricia, en fin cualquier beneficio aparente, mientras sea relacionado con algo material, le quitan al hombre su verdadero valor; ya no ve la compasión, ve la lastima, ya no ve la necesidad, ve el lujo; ya no le importa el contenido, la forma (los pensamientos, las ideas) sólo lo que le resulta agradable a su percepción, la apariencia… y lamentablemente se conforma con esto.







