jueves, 26 de mayo de 2011

Consumismo



Consumismo: definición.

Adquisición de bienes o servicios por parte de los consumidores por encima de las necesidades de subsistencia, a veces con endeudamiento y de manera irreflexiva para atender a necesidades superfluas.

Problema:
Debido a la adquisición irresponsable de bienes no-necesarios, nos estamos topando con ciudadanos cada vez más superficiales, ambiciosos, indiferentes ante las necesidades del ambiente, pero sobre todo, con sujetos dominados por grandes empresas que no ven más allá de su propio beneficio como gran inversionista. Lo más lamentable es que los llamados consumistas no ven el problema. Dicen estar a la moda trayendo el carro del año que seguramente se hará trizas al primer toque con otro auto; les interesa traer la “mejor ropa” de tienda de boutique, siendo lo más sintético del mundo, que terminará rasgándose a no más de tres puestas; compran un producto no más porque el empaque tiene una “onda bien chic”… y piensan que todo esto es algo fundamental y determinante para poner de manifiesto su personalidad y no sólo eso, sino que quieren mostrar cuán exitosos son por todas las cosas carísimas y a la moda que se pueden comprar.

Cosas caras y, muchas veces, innecesarias que terminan siendo basura que viene a perjudicar al medio ambiente. Y peor aun, la naturaleza como algo magnificente, sufre los daños y se va corrompiendo y nos va dejando sin vida, sin embargo, ella podrá sanarse y seguir subsistiendo las veces que le sea posible, y en cambio el ser humano no, tal y como lo conocemos tengámoslo por seguro que no.
El problema no es propiamente el comprar esas cosas que se ven tan geniales en su empaque o que son tan carísimas existiendo algo parecido pero de menor precio, el problema es hacerlo por modas y, por tanto, constantemente, debido a que en cada temporada va existiendo algo más actualizado y más vanguardista que lo anterior; este es el verdadero problema, ambicionar aquello que nos dará satisfacción superficial y efímera; no ser responsables tanto de nuestra propia economía como de las circunstancias de nuestro entorno. No hacer conciencia de lo que implica traer ese producto a nuestras manos, que si bien lo tenemos en nuestras manos no es indicio de que el productor haya sido sumamente responsable en su elaboración y en todo lo que concierne el haberlo llevado hasta nuestra vista.

Si bien esto suena tan simple, y parece que “no es para tanto” si tiene consecuencias bastante relevantes, sólo que nos es más fácil ignorarlo porque tal vez sentimos que sin todas esas cosas que nos compramos por mero capricho, se perderá nuestra identidad y no podemos permitirlo, cuando, por el contrario, quien se encarga de dar publicidad y colocar su producto en el mercado se esta encargando de hacer, con la adquisición de este, una agrupación de sujetos iguales, que le dan valor (que no tiene) a una cosa material que ponen incluso por encima de cualquier ejercicio de conciencia. Es bien sabido que quien tiene esa manía de ser un consumidor descontrolado e inconsciente lo hace por llenar un vacio que tiene en su interior, suene o no muy espiritual, realmente lo hace por suplir o sustituir lo que pudiera ser un lazo afectivo por cosas materiales que al fin de cuentas terminarán por deteriorarse con el paso del tiempo y del uso.

Nótese que si es un problema, y un problema grande. Y es tan así que existe una ética del consumo de Adela Cortina en la cual plantea que “existe un saber capaz de defender con argumentos que hay formas de consumir más éticas que otras, capaz de esgrimir algún criterio para discernir entre las que levantan la moral y las que desmoralizan”. En su ética del consumo Adela Cortina muestra los distintos criterios propuestos por diferentes pensadores, desde distintas épocas. Así mismo, les critica algunas fugas que en sus argumentos quedan descubiertas y menciona que sea lo que sea que se tenga que hacer para hacer un consumo ético en una sociedad justa, este criterio deberá tender a universalizarse. Así como hace evidente que el consumidor sea una persona informada sobre todo lo que concierne un producto, entre otras cosas más. “Por último, en el orden de la exposición que no en el de la importancia, es consumo ético el que proporciona a las personas una vida buena. Y aquí convendría cambiar ese estúpido chip, empeñado en identificar la felicidad con el consumo indefinido de productos del mercado, cuando los más inteligentes ya están de vuelta y optan por la calidad de vida frente a la cantidad de los productos, por una cultura de las relaciones humanas, del disfrute de la naturaleza, del sosiego y la paz, totalmente reñida con la aspiración a un consumo ilimitado. Afortunadamente, estas formas de vida con calidad pueden universalizarse. En hacer que lleguen a todos los seres humanos estriba la más radical de las revoluciones pendientes.”

Si pudieran consultar esta ética por ustedes mismos estaría mejor, no se crean tanto de lo que les digo y póngase a buscar información…=)
                 

miércoles, 18 de mayo de 2011

Pederastia


Hablemos de pederastia…

Su definición:
Pederastia. Trastorno psicosexual consistente en la atracción erótica que siente el adulto por los niños. El pederasta, generalmente, retrasado mental, inhibido o neurótico, se siente en estado de inferioridad ante la mujer adulta y busca compañeros sexuales a su medida, es decir, niños o niñas (de 13 años o menos).  (Diccionario Enciclopédico Océano, edición 1987, tomo IV). Así como en el pasado, en la actualidad existen casos de abuso a menores; trátese de violencia física, psicológica,  sexual… que en si mismos, por el sólo hecho de considerarlos, son totalmente repulsivos. Y es que cuando se está en presencia de un niño, de un preadolescente, se puede percibir su gran inocencia y su falta de experiencia y, en algunos casos, somos orillados a verlos con cierta ternura o incluso de intolerancia ante su manera de actuar, pero ¿qué pasa cuando existen “individuos excepciones” que no ven de esta manera a los niños?

Sin lugar a dudas, a este tipo de sujetos que ven en los niños un buen amante, se les considera enfermos con justa razón, sin embargo, pueden parecer totalmente cuerdos al trato con las personas, ya que su enfermedad ataca sobre todo a las emociones y deja relativamente inmune a las potencias discursivas. O sea que, el sujeto sabe que hace mal y, sin embargo, se deja conducir por sus pasiones y pulsiones y no por lo que su reflexión le invitó a concluir. Y no es que precisamente el pederasta no vea a su amante como alguien inocente y tierno, al contrario, lo ve tal y cual se nos presenta un niño y eso es lo que mueve su atracción hacia él.

Ahora, el pederasta tiene diversas tácticas para que el niño acceda a cometer los actos que el quiere; ya sea que lo llene de regalos o que lo manipule con amenazas haciéndole creer que el también comparte la culpa de lo que hacen en conjunto. En un niño de 8 o 10 años, que aun no conoce lo que es una relación sexual, me refiero como experiencia, si lo ve como mal pero no en el sentido de que es un delito abusar de él, sino sólo porque lo que le hace su abusivo pederasta lo hace sentir mal, atenta contra su estado de ánimo y ese sentimiento de desagrado hace que el niño repudie las prácticas sexuales. Y es que aunque sea algo natural, tanto en los animales como en el hombre, la sexualidad implica necesariamente, una madurez tanto intelectual como física y, entonces, el daño que se le hace a un menor llega a tener secuelas traumáticas para el resto de su vida. Y aunque en su excelente persuasión haya hecho que el menor se convenza de sus actos ilícitos hasta el punto de encontrar placer en dichas prácticas, el adulto pederasta sigue siendo totalmente culpable de atentar contra la integridad de un menor, ya que este delito no implica, precisamente, la violencia, o sea, si puede existir o no, pero la pederastia o la pedofilia es la relación sexual de un adulto con un menor de edad.

 Qué podemos esperar del futuro si, por ejemplo, en el año 2007 se dio un caso en Oaxaca en el que los niños eran abusados por sus propios maestros de escuela, y el caso va quedando en el olvido e incluso sin la difusión necesaria para estar enterados; qué, definitivamente, no es claro que los niños son los que tienen nuestro porvenir en sus pequeñas e indefensas manos y que es justamente esta etapa la que marcará, de buena o mala manera, sus vidas y desde ahí es donde comienzan los problemas de una sociedad, o mejor dicho, es donde recaen los actuales problemas de “los grandes” y las secuelas de sus estupideces son absorbidas poco a poco, pero con gran provecho, por los que vienen detrás de nosotros. Falta mucha responsabilidad por parte de los adultos; carecemos de la madurez necesaria para entender que traer hijos al mundo no es arrojar un desecho a la calle después de haber disfrutado de sus anteriores beneficios. Nos falta educación y los que tenemos la oportunidad de abrir nuestra mente para dejar entrar distinta información nos hacemos de la “vista gorda” y ni siquiera intentamos orientar o evitar alguna falta a la sociedad cuando tenemos alguna posibilidad de hacerlo. Cualquier abuso a cualquier ser vivo es una abominación, sin embargo, es inaceptable ignorar estos atentados contra los niños ¿ellos, cómo pueden defenderse? Si, tal vez sean lo suficientemente fuertes para salir adelante después de algún maltrato o abuso, pero de qué manera esa inconformidad saldrá a la luz dentro de una sociedad… pensemos en las grandes repercusiones. Y si bien será imposible hacer un país, un estado, una sociedad perfecta: sin abusos ni injusticias, tengamos, mínimo, la capacidad de actuar ante los problemas, castiguemos al que irrumpe la tranquilidad y orientemos y ayudemos al que la padece.         

martes, 3 de mayo de 2011

Feria Nacional de San Marcos 2011...


Una critica a nuestra libertad limitada por prejuicios de pensamientos añejos
No podía dejar pasar la feria de Aguascalientes sin que yo tuviera algo que decir acerca de ella; y es que en realidad me dio mucho para opinar.

Para empezar debo de criticarle la poca fluidez de eventos culturales; o a lo mejor será la falta de difusión de eventos más allá de los viciosos, aquellos que nos ofrecen algo de cultura, un ejercicio intelectual o crítico. Carecemos del maravilloso hábito de frecuentar los eventos que prometen movernos nuestra corrompida conciencia.

Además, en un intento fallido de hacer la feria de San Marcos más nacional, caímos en la mediocridad de conformarnos con unos cuantos puestos en representación del estado de Chiapas y un programa de televisión acercándonos a los sabores de dicho estado pero grabado allá.       
Lo anterior puede ser tomado como un inicio de un nuevo ciclo de la feria, con nuestro nuevo gobernador, como un intento de mejorar nuestra hermosa celebración y tal vez por esto podría ser justificado, sin embargo, hay algo que hasta la fecha no me ha dejado dormir. Y es algo típico de nuestra gente.

En cierta ocasión, en mi sed de pasar tiempo con los conocidos y, como no, de tomar cierto tipo de bebidas embriagantes; me plante en la calle nieto como es de cierto tipo de costumbre. Me di el lujo de privarme de emborracharme para así poder disfrutar verdaderamente de lo que las jocosas platicas de los conocidos tienen para ofrecerme; y en ese trance de gran festejo a la vida, intercedieron, para turbar la armonía, una docena de personas uniformadas (la verdad ni los conté, eran como doce, tal vez veinte). Es algo habitual ver desfilar a este tipo de personas entre la muchedumbre, no es ni emocionante ni molesto, pero… en esta ocasión si provocaron alguna emoción rara en mi.

El problema: “jóvenes, no pueden estar aquí plantados tanto tiempo…” “hacen tumultos...” “es que no queremos problemas, la otra vez hubo un pleito (o tal vez un intento) y terminaron lanzando botellas…” “por favor jóvenes, retírense…” “¡¡¡eit Ya van veinte veces que te digo a ti que te retires, si te vuelvo a ver aquí ya no te voy a decir algo!!…” “¡¡haber, ¡ya!, yo respeto su forma de vestir, pero dan mala imagen a la feria!!…”

Bien podría parecer un grupo de uniformados (llamados de forma errada policías) haciendo su trabajo y controlando a una bola de rebeldes y asquerosos jóvenes, si, tal vez parecería, pero debo asegurar que no era así, yo estaba ahí y se lo que hacíamos.

El problema es su “prevención” de peleas; “quieren evitar heridos”: llenen las calles de colchones, las botellas que sean de papel y que el alcohol sea jugo de piña. El problema es “la imagen nefasta que una bola de ingratos jóvenes hijos de Satán vestidos con atuendos rojos y negros, de mezclilla y cabellos largos dan a la galante feria”: pongan a un cadenero en San Marcos y pidan credencial, traje de gala, cabello de a militar o en su defecto peinado de lado con mucho gel; pongan retretes cada medio metro para que la gente orine (sirve de que no cobran tanto por arrojar un desperdicio corporal); apliquen la eugenesia al estado pa´que de paso la gente que entre sea alta y de ojo azul. El problema es “que estos uniformados se engentan y tratan de evitar los tumultos”: ya entrando a la feria, después de haber pasado por el cadenero, que cada policía realice en pequeños grupos una visita guiada, en un recorrido de no más de treinta minutos para que no les cause fatiga ni dolor de cabeza.

El problema es aprovecharse de su ventaja como “autoridades competentes”: si en verdad quisieran cuidar la integridad de las personas no amenazarían a la gente y no cargarían a las personas sólo porque en su embriaguez los llamaron (y perdón por esto) “putos” (con justa razón) por sus reclamos sin sentido, siendo que de la boca de quien salió esto es de una mujer envalentonada por el alcohol; y no andaría dando espectáculos de poderío arrastrando a una chava de no más de veintitrés años sujetándola por sus cabellos sólo porque pagaba porque alguien le recibiera sus desechos en un cuarto de servicio que esta en cierta calle que protegen por no sé que razón.       

El problema es el “aun no me acostumbro” a la diversidad; su intolerancia a las diferentes caras de la juventud. Su falta de respeto por el sólo hecho de que enfrente de la calle nieto el gobernador miraba desde la terraza a “su gente” y al parecer ese tipo de gente no le agrada; su modo de “solucionar los conflictos” (que evidentemente no había) con una agresividad que más allá de inspirar respeto hacia ellos, al menos en lo particular, me produce miedo y una inconformidad absoluta.

El problema va más allá de decir: “ah los adultos no nos entienden…” “somos libres, yo me visto como quiera…” etc. etc. el problema no es ese; su falta de tacto y su terrible método para hacer la disciplina, es EL PROBLEMA. El dar respeto a algunos cuantos y a otros no, porque no me agrada su físico… lo bueno que los jóvenes somos los inmaduros… todas las prevenciones anteriores suenan tan absurdas como que la población siga con sus prejuicios y tabús porque la gente no se ve toda igual como un bulto gris…

Y yo, todavía entre lobos defendiendo a capa y espada a la gente que vive en México, de la gente que jura y perjura que el país es un asco… todavía yo con mi ingenuidad de que las autoridades que tienden a destruirse y a destruir al pueblo por el poder cesaran y llegará el momento de una estabilidad merecida, ¡ingenua!... pero aun sigo en mi postura de ver más allá de la nacionalidad y deduciendo que en todos lados existen este tipo de cosas y que no son propias solamente de México. Mientras tanto, sigamos dándole la gubernatura a personas como Gabriel Arellano, que quiere fuera de su vista a personas “indecentes”.   

domingo, 17 de abril de 2011

() sólo es una reflexión...

Esta vez me siento obligada y tengo la necesidad de hacer un pequeño paréntesis entre los temas de debate en la bioética y la ética, para comentar algo que me tiene bastante inquieta. Aunque este sea un paréntesis entre los temas que me interesa publicar cabe mencionar que tiene de fondo algunas cuestiones que me parecen importantes visto desde el lado ético y tiene algun debate bioético. Y es que el día de ayer, sábado, conocí a una chica que estudiaba para ser paramédico, y entre música, cervezas, carcajadas y ebrios, pudimos llevar a cabo una platica bastante amena sobre lo que implicaba la formación de paramédico.
Entre todos los aspectos que mencionó, la valentía brillaba como la más importante; el dejar de lado los sentimentalismos, hacerte a la idea de que vas a ver tripas, órganos y demás fuera de su lugar, etc., etc.. Y de manera inesperada sobresalió, ante mis oídos, una cuestión que me pareció de lo más descabellada. Me platicaba, por ejemplo, de un caso donde les reportaron que había algún problema en una casa (disculpen que no especifique como es que mandaron el reporte, pero es que eso no me pareció importante), de inmediato los paramédicos (compañeros de mi “nueva amiga”) acudieron al lugar donde les solicitaban. Allí se encontraron un recién nacido con el cordón umbilical cortado con unas tijeras comunes y un gran charco de sangre sobre la superficie; la madre, por algun otro lado de la casa, se desangraba importandole poco lo sucedido, ya que, al parecer, era una adicta a las drogas. Y entonces, relatandome esto me dijo: "pues se le dio prioridad al bebe"... esto fue lo que más me impresiono y tuve que preguntar si tenian que, constantemente, decidir entre uno y otro, y su respuesta fue que si, se decide a quien atender primero y pues, evidentemente, es a quien se salva, porque cada segundo cuenta.  
Y escuchando esto, me puse a pensar en como en los comités de bioética se rompen la cabeza con temas como la eutanasia, por ejemplo, en tratar de legislar leyes que impidan o favorezcan sobre estas cuestiones de dejar que viva el enfermo o dejarlo morir dignamente, cuando por alguna otra parte, cuando suceden los accidentes, la vida de las personas en cuestión queda en manos de personas especializadas en salvarlas pero decidiendo entre unas y otras, porque asi tiene que ser; porque al diagnosticarlas las probabilidades les parecen nulas o insuficientes y es cuestion de segundos el dejarles morir. Y mientras ellos discuten sobre la adopción a parejas gay, la clonación, la eutanasia, etc., allá fuera estan sucediendo cosas, allá afuera la realidad esta viendo actuar a individuos, algunos sin escrupulos, otros tratando de hacer teorias sobre las cuestiones y la bioética dejando abierto al debate, para ver quién nos viene a cambiar de opinión, los temas que nos deberian de importar más en la práctica, en el actuar de las personas y no tanto en hacerlas ley o no, que es importante, pero implica demasiado tiempo y vidas perdidas. Tal vez deberíamos de cambiar de método, y mirar realmente lo que sucede allá afuera. No lo sé, al menos eso me parece.
     

lunes, 11 de abril de 2011

Ética y estética, la responsabilidad del artista


Estética

Definición según Baumgarten: “el estudio científico de las cuestiones sensibles referente a lo bello”. Entendiéndose que la estética estudia la sensibilidad de un individuo ante los fenómenos que encuentra en el exterior y cómo pone de manifiesto su percepción.
El individuo y la estética
Con el arte, el individuo encuentra la maravillosa libertad de expresar sentimientos y deseos, de transmitir ideas y conocimientos, de crear algo propio y característico de si mismo, para encontrar de algún modo, sean cuales sean los materiales que emplee para elaborar la obra, aquello que al mirar y contemplar nos produzca un regocijo y se logre conectar con todo nuestro ser para darnos una armonía total y para que por medio del juicio pueda ser llamado bello. A esto es a lo que le llamamos efecto estético. La estética es algo que le pertenece al razonamiento lógico del hombre y a los principios fundamentales de la humanidad.
Hay que tomar en cuenta que a través de los tiempos, muchos pensadores y artistas han considerado al arte como medio para conocer la realidad, aprender de ella y contemplarla; no por nada la estética funge como la ciencia que estudia lo que nos da conocimiento de nuestra realidad: el arte (espejo de la realidad). Es por esto que el arte y su estudio pasan a ser parte bastante importante para el desarrollo del hombre, en todas sus etapas.

El individuo y la ética

Desde que el individuo comienza a ser un “ser social” comienza la aventura de establecer limites y vías por las cuales debe de conducirse sin ser perjudicial para la comunidad y para él mismo. Comienza adentrándose a este mundo de costumbres y tradiciones a través de la moral, la cual a su vez, muda en una ética. Todo este camino que recorre es simplemente para encontrar su propio bien y su propia felicidad, que será dada por cualquier cosa que, respetando tales parámetros de conducta, él mismo desee.

En este caso, la ética pretende, que el individuo ponga en tela de juicio aquella moral que le invita a hacer cierto tipo de cosas y no creer que porque sean parte de una tradición social son buenas. La ética implica un esfuerzo más allá que sólo dejarse llevar por las costumbres de cierto número de individuos; es reflexión, estudio y juicio, que tendrá como objetivo un sano y adecuado desarrollo social e individual ante el contexto que se presente.

Con esto, pongo en evidencia a estas dos grandes ramas de la filosofía, las cuales pretenden que el hombre destaque en su entorno y pueda conocer las cosas que le gustan, las que son correctas y las que le son perjudiciales. Por una parte la estética, pretende dejar en libertad al hombre, a sus ideales y a sus emociones para que cree una obra de arte como expresión; por otra parte, la ética, invita al hombre a encontrar su propio bien evaluando cada acto y reprimiéndole en momentos que se siente solamente como un animal. Entonces la primera, respecto del individuo, le da la libertad para crear maneras de expresión, la segunda, igualmente le da libertad pero lo reprime cuando esa libertad se torna viciosa.

¿Qué pasa con la libertad del artista, cuando se topa con la ética? Siendo el arte una manifestación social que tiene como objetivo transmitir los puntos de vista de quien crea, debe de ser considerada arte cuando respeta y deja claro, no sólo aquellas cosas que limitan a una creación para que sea arte, como la originalidad, la imaginación, etc. sino que aunque se representase alguna imagen de violencia, por ejemplo en el cine, dejase de alguna manera clara, como es que tal contenido esta en la realidad y que, sin embargo, es repudiado y castigado por la sociedad, sea cual sea la manera en que se justifique. O sea que la ética contiene dentro de si el arte y, por tanto, la libertad de uno y muchos individuos; una libertad que aunque limitada por aquellas cosas que corrompan la tranquilidad de la sociedad, sigue siendo, por el hecho de que le permite al hombre expresarse de todos los modos posibles: y es aquí una manifestación de la estética. El arte por el sólo hecho de serlo, ya lleva una ética en si misma.

En mi punto de vista, aunque en una obra exista una escena de violación o en una pintura se vea plasmada una mutilación, mientras los contenidos dejen ver más allá de esto la desgracia, la inconformidad, la no-aceptación sobre esto de la sociedad, el artista creador puede ser juzgado desde un punto de vista ético-estético, como contribuyente al bien común de una sociedad; como el individuo que aporta una verdadera obra de arte para el sano desarrollo social.

Aun así creo que el mismo término arte y, por tanto, estética invita a pensar en una ética al crear cierto tipo de obras que expresan ideas, emociones… podrán haber muchas personas que se impongan como lideres falsos, o sea, como perturbadores del bien común, y que intenten darse a notar como “artistas”, intentando una rebeldía adolescente, pero a mi punto de vista eso no puede pasar y eso no es arte (sólo una expresión pobre de argumentos), ya que no existe división entre algo que es bello y que al mismo tiempo tienda a ser bueno. En fin, si se trata de saber si, cuando en una pintura se representa una desnudez o alguien suicidándose o matando, pierde ética el artista al hacerlo, yo tengo que decir que no; aquí más bien entra la percepción de cada persona al mirar eso, de ignorar o no los detalles que conforman la representación, el contenido, el concepto, la intención; de ver en eso una invitación a hacerlo sólo porque se ama al artista y se crea que se lo pide por medio de una obra, sin darse cuenta que lo que el artista pretende es manifestarse a favor o en contra y con ello crear una exaltación de emociones y no más ni si quiera influir en nuestra ética, porque si lo hiciera eso ya no sería ético.                     

domingo, 27 de marzo de 2011

Aborto

Continúo con tema bioético.

Definición:

Expulsión del embrión o del feto, natural o provocada, durante la etapa no viable de su vida intrauterina; se entiende como tal, aquella en que no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir.
Que tema tan complicado el del aborto, y sin embargo, que importante es. Nuestra falta de educación sexual ha traído problemas diversos: desde atentar contra la propia vida hasta la falta de higiene y prevención de diversas ETS e ITS.

La sociedad nos demanda castidad y pudor, sin embargo nos deja desprovistos de, en este caso, educación sexual, pero más que una educación que quede en un aula, aquella educación que nos sensibilice ante problemas como enfermedades irreversibles, en si de todo tipo, y de embarazos en “momentos no adecuados”. Evidentemente el problema del aborto tiene su raíz en la falta de cultura, en la irresponsabilidad y en la intolerancia de la sociedad hacia cada uno de sus individuos.

¿Por qué tenemos que ir en contra de nuestra propia naturaleza?
Es decir, aquella naturaleza que nos ha otorgado un cuerpo, un cuerpo con diferentes funciones y capacidades; entre estas capacidades la de dar vida, de reproducirnos y dejar una generación que a su vez engendrará otra generación. Si más que diseñados estamos para dar vida, por qué negarnos a esa posibilidad; es como querer negarse a la pasión, a los deseos carnales, que sin duda se puede uno abstener pero esto no será más que una represión de pulsiones y emociones que tarde o temprano buscaran modo alguno para satisfacerse.

¿Encontramos alguna fascinación en intervenir en nuestro cuerpo? Si es así, ¿cuál es la razón? Porque digo, hay muchas personas que les agrada modificar su cuerpo haciéndose desde operaciones para algo puramente estético hasta introducirse no se que cosas debajo de la piel… qué se puede hacer con este tipo de pensamientos, me refiero, a los que piensan de manera diferente y no ven como atentar contra una vida el abortar. ¿Es preciso que exista una uniformidad?

Argumentos a favor. La practica del aborto si, cuando…
  •         La vida de la madre está en peligro
  •         Existió una violación
  •         El feto presenta malformaciones
  •         La concepción de un hijo no se desea
  •         


Argumentos en contra. No a la practica del aborto, porque…
  •          Se atenta contra la vida de un humano, pero un humano inocente
  •          No podemos deducir que la futura persona tendrá una mala calidad de vida
  •          



Estos son sólo algunos argumentos, existe una enorme diversidad de opiniones…

A mi me parece terrible la idea de abortar, sin embargo, yo estoy a favor y no sólo en violación o cuando la vida de la madre esta en peligro, sino también cuando el tener un hijo no se desea; porque yo tengo la creencia de que quien tiene a un hijo que no desea lo vera siempre como un “castigo” por una irresponsabilidad, y verdaderamente no se trata de eso. Tampoco se trata de que cada vez que falle el método anticonceptivo se practicará un aborto, tampoco demos paso a este libertinaje, no lo hagamos hábito.

También creo que si esto del aborto fuera más accesible, o sea, menos condenado por la sociedad y nada condenado por las leyes, habría más libertad de expresión y por tanto de decisión, ya que todo esto se alimenta de la información. Si todas nosotras y nuestras parejas nos informáramos sobre métodos anticonceptivos y lo que es un embrión y un feto, existiría más conciencia y probablemente menos abortos y bebes tirados a la basura.

Yo defiendo la vida, pero no condeno el hecho de, en algún momento, practicar un aborto; porque para que realmente sea llamada vida muchas veces no nos basta sólo con respirar y necesitamos de otros estímulos para hacer nuestra existencia algo verdaderamente bueno; y lo que queremos son individuos felices, no mamás neuróticas e hijos amargados y traumados… ¿Por qué no pensar en alternativas?   


viernes, 18 de marzo de 2011

...

Después de varias visitas diarias a Bill y su esposa, la amiga no tenía ninguna duda de que Bill se quitara la vida con o sin aprobación de nadie. Él nunca vaciló en su idea de que era la única opción realista. Poco a poco su esposa fue aceptando su decisión, aunque se sentía abrumada por el dolor, tanto por el hecho de que muriese como por la clase de vida que llevaba actualmente. Cuando empezaron a hablar de los procedimientos, Bill sacó una escopeta y explicó como pensaba usarla. También contemplaron la posibilidad de utilizar una sobredosis de medicamentos, tal como recomienda la Hemlock Society. Se dieron cuenta de que Bill estaba tomando unos medicamentos que podían ser letales a ciertas dosis, a condición de que pudiese tragarlos y siempre que alguien le ayudase con una bolsa de plástico si la sobredosis no era suficiente (se trata de una medida de refuerzo de suicidio de la Hemlock Society). La compresión y la compasión que la amiga sentía por Bill superaban ahora su preocupación por su responsabilidad legal si se descubría su parte en el suicidio. Se comprometió a permanecer a lado de Bill y su esposa hasta el final, sin que le importasen las posibles consecuencias.
            Se acordó que Bill tomase él mismo la sobredosis al día siguiente. La amiga ayudaría con la bolsa de plástico sólo en caso necesario. Se hicieron planes detallados sobre la manera de notificar a las autoridades y qué decirles. Una ves muerto Bill, ellas quitarían la bolsa y llamarían al medico para que informase de que se había encontrado muerto a Bill por causas “naturales”. Cuando la amiga volvió a casa esa noche, no estaba segura de lo que traería el día siguiente, pero no tenía dudas de que Bill pensaba que la muerte era su mejor opción. Antes de marcharse, se despidió de ellos con abrazos y lagrimas en los ojos.
            Cuando al día siguiente volvió la amiga, Bill le dijo que después de reflexionar toda la noche, había decidido no implicarla en su muerte. Le preocupaba muchísimo los riesgos legales que las dos podrían correr si se llegaba a conocer su asistencia en el suicidio. Pese a las protestas de la amiga en el sentido de que estaba dispuesta a correr ese riesgo, él estaba decidido a no cambiar de idea. “Os quiero demasiado para poner en peligro vuestro futuro”. Después de una larga conversación donde se habló de muchas cosas, Bill se excuso para ir al cuarto de baño. A los pocos minutos se escuchó un fuerte disparo. Bill se había pegado un tiro en la cabeza. Su esposa y la amiga corrieron hacia él sabiendo lo que había hecho, pero sin saber con que se encontrarían. Hallaron a Bill terriblemente herido, medio muerto.
            Llegaron una ambulancia y la policía, condujeron a Bill al hospital a toda velocidad, entre los toques de sirena. La esposa de Bill estaba totalmente petrificada, incapaz de pensar con claridad o de hablar. La amiga se sentía abrumada, llena de impotencia y de rabia. Se quedaron en la casa, sin saber qué hacer cuando la ambulancia partió a toda velocidad llevándose a Bill. Después de examinarle y una ves reanimada en la sección de urgencias, era evidente que estaba mortalmente herido. Un medico llamó a la casa para avisarle a la familia que era posible que no pudieran salvarle. Cuando se le contestó con estas palabras: “Por favor, no lo intenten, ya ha sufrido bastante”, el medio respondió: “Le daremos algo para el dolor y trataremos de que se sienta bien”.
            Bill murió tres horas mas tarde.
            Su esposa probablemente nunca se repondrá del trauma ni se perdonará así misma.
            La amiga nunca olvidará y teme más que nunca el posible y continuo sufrimiento que a veces acompaña el final de la vida.
Morir con dignidad: dilemas éticos en el final de la vida, ediciones doce calles, Madrid 1996

viernes, 4 de marzo de 2011

Eutanasia...

Es importante hacer la distinción entre eutanasia y suicidio asistido. Como ya dije, la eutanasia es la acción u omisión de atención medica, mientras que el suicidio asistido es la proporción de información y de medios necesarios o adecuados para que el paciente termine con su propia vida… a continuación pongo un caso que da para hablar de eutanasia, suicidio asistido y cuidados paliativos.  

Un caso sobre “suicidio asistido”
Bill…
Era un hombre con buena salud, lleno de energía, de setenta y tantos años que todavía trabajaba de tiempo parcial cuando no estaba ocupado con el tenis o el golf. Vivía la vida plenamente y era una alegría estar con el por su formalidad, sensibilidad y agudeza. Su primer tropiezo con una dolencia grave ocurrió cuando repentinamente perdió la visión en el centro de los dos ojos a causa de una enfermedad denominada degeneración macular. Se quedo legalmente ciego, y por tanto, incapacitado para leer, conducir o practicar deportes que requieren una buena coordinación de las manos y la vista. Aunque quedo anonadado por esta incapacidad, empezó a adaptarse y a desarrollar nuevas habilidades para compensar su perdida.
Unos meses después se descubrió que tenía cáncer de garganta. Debido a que el cáncer se había extendido ya a los ganglios linfáticos del cuello, no había posibilidades de someterlo a un tratamiento quirúrgico. En su lugar se le ofreció un tratamiento con radiaciones, que según se le dijo tenia buenas posibilidades de contralar la enfermedad. Para poder aprovecharse de esta posibilidad, tendría que soportar dolores en la boca, dificultades para tragar y quizás problemas de oído a corto plazo. Con pocas dudas o preguntas por su parte, empezó a aplicársele el tratamiento de radiación.
El tratamiento resulto ser más duro de lo que el había imaginado. Perdió definitivamente casi todo el oído y no podía tragar alimentos sólidos. Aunque el tumor disminuyo, continúo la perdida del oído y la incapacidad para tomar alimentos sólidos. Se adapto lo mejor que pudo a estas carencias, aunque nunca recobro enteramente su energía y su alegría de vivir.
A lo largo de los dieciocho meses que siguieron, Bill fue perdiendo peso de manera progresiva. Tenía continuos dolores de cabeza y caminar pequeñas distancias lo dejaba exhausto. El cáncer comenzó a desarrollarse rápidamente, y le resulto difícil tragar, incluso, alimentos líquidos. También se había extendido a los senos y al cerebro. Expulsaba a la cantidad de líquido por la nariz que tenia que llevar taponamiento nasal. Bill consideraba que la expulsión de líquido por nariz y boca era humillante y ponía en evidencia su degradación física. Este hombre que antes era activo, alegre, con amor propio, ahora se encontraba legalmente ciego, con el oído gravemente dañado, expulsando constantemente mucosidad por la nariz y sin poder tragar sus propias secreciones. Después de dos años de pérdida y sufrimiento progresivos, lo más que se podía esperar era un empeoramiento.
     A una amiga de la familia con un conocimiento y experiencia cualificados, le pidieron consejo ante el estado de rápido deterioro de Bill. La esposa de Bill nos confió, saltándosele las lagrimas, que el ahora estaba pensando seriamente en el suicidio. Pregunto a la amiga si no le importaría hablar con Bill, ella accedió. Las primeras palabras de Bill fueron estas: “Supongo que viene también para intentar disuadirme de ello”.  Cuando ella contestó que no, Bill empezó a hablar abiertamente de su angustia y su impotencia,  y que lo único que le consolaba era la única liberación que le proporcionaría la muerte. En estos momentos el temía más el proceso de morir que la muerte misma, y ya no podía soportar la indignidad que suponía seguir viviendo. Habló extensamente de su amor por su mujer y la enorme frustración que sentía al ser una carga durante tanto tiempo.

continua...

domingo, 27 de febrero de 2011

Eutanasia



Volviendo a ver a la bioética, me “desvío” un poco de las teorías éticas para hablar sobre eutanasia.
*Datos históricos:
·       La palabra eutanasia aparece en el siglo XVII con Francis Bacon, definiéndola como “la aceleración de la muerte en un hombre enfermo”
·       En la Edad Media, Tomas Moro en su Utopía, afirma que a los moribundos se les debe de prestar todo cuidado y solidaridad, pero que en caso de dolores extraordinarios se puede recomendar poner fin a su vida.
·       Platón dice en la república: “se dejará morir a quienes no sean sanos de cuerpo” (427-337 a. C.)
·       Los estoicos, Séneca: “es preferible quitarse la vida, a una vida sin sentido y con sufrimiento”
·       Así como había quienes sugerían la eutanasia (no como tal) existían personajes que tenían una postura contraria:
·       En el siglo V a. de n.e. Hipócrates tenía un juramento: “Jamás daré a nadie una medicina mortal por mucho que me lo soliciten”

·       ¿Qué es la eutanasia?
·       Etimológicamente: eu=buena thanatos=muerte; buena muerte
·       La eutanasia es la acción u omisión de atención medica, ya sea suministrándole algún medicamento en dosis altas o suspendiendo algún medicamento que le este tranquilizando al paciente, que por su naturaleza y en su intención acelera la muerte con el fin de eliminar todo sufrimiento.
·       La eutanasia significa la acción médica por la que se provoca la muerte a una persona enferma.  
·       El problema de la eutanasia hace su aparición en la vida de un hombre cuando se topa con una enfermedad irreversible.

·       Algunos de los motivos por los que se piensa en la eutanasia son: 1) el miedo, 2) fatiga emocional, 3) control de la muerte, 4) depresión, 5) dolor insoportable.
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Existen dos tipos de eutanasia. Pasiva y activa. La primera corresponde a la omisión de intervenciones médicas con la intención de acelerar la muerte del paciente, teniendo el conocimiento de un desenlace drástico de la enfermedad. La segunda, es la administración de medicamentos y/o la realización de otras intervenciones con la intención de causar la muerte al paciente. Podemos subdividirla en tres partes: eutanasia activa voluntaria, involuntaria y no-voluntaria.
1)     Voluntaria: por solicitud explicita de un paciente competente e informado.
2)     Involuntaria: sin la solicitud de un paciente competente.
3)     No-voluntaria: en un paciente incompetente.

El tema de la eutanasia sigue siendo hoy día un debate entre distintas ramas, no es sólo un conflicto entre médico y paciente, sino que abarca un conflicto legal, social y económico. El poder practicarle la eutanasia a un enfermo en fase terminal no es tan fácil como decir que el mismo paciente ya lo decidió así; al menos en nuestro país es ilegal la práctica de la eutanasia. Sólo en Holanda y Bélgica tienen una legislación que permite la eutanasia y sus condiciones para practicarla son muy claras y precisas; entre la petición del paciente, la otra opinión de algún otro especialista y asegurarse de que lo que padece el paciente es verdaderamente insoportable y que la ciencia no tiene ese alcance para ayudar en su agonía al paciente (más que ayudarle a morir). Así mismo en Oregón, Estados Unidos, la eutanasia puede practicarse y no es un delito.

La autora del libro “ética aplicada y democracia radical” aborda el conflicto de la eutanasia desde un punto de vista laico alejándose de las etiquetas y divide en dos las cuestiones a tomarse en cuenta para tomar en cuenta la eutanasia. Estos son: la ética de los máximos y la ética de los mínimos. Las primeras consisten en lo que le hace bien a un sujeto, su autorrealización, calidad de vida y lo que le hace feliz. 

Las segundas son las normas, justicia, deberes y derechos, respuestas universales. El proceso de morir implica lograr el bien y la autorrealización, así como cumplir con las leyes y las normas universales.
En fin, hay muchísimas cosas que agregar de este tema, pero por lo pronto lo que me interesa es esto: ¿es necesaria la eutanasia? ¿Es ésta, benéfica para una sociedad? O ¿es sólo un disfraz para acabar con la vida de los enfermos y así con las incomodidades que su situación trae consigo?

Así como existe la eutanasia, existen los cuidados paliativos, que son los que ayudan, en toda la extensión de la palabra, al paciente a sobrellevar su enfermedad. O sea, existen tratamientos, por ejemplo, para quitar el dolor con dosis de morfina, así como la atención constante de médicos, tanatologos y la misma familia, que en conjunto son una manera muy eficaz de vivir con una enfermedad en estado terminal esperando a que la misma naturaleza haga su función, sin tener que usar la intervención de sustancias letales. Y por consecuencia dicen que es muy probable que un enfermo en fase terminal que recibe cuidados paliativos nunca le pasara por la cabeza la eutanasia.



Eutanasia vs. Cuidados paliativos
¿Cuál es la mejor opción? ¿Poner fin a la vida por nuestra propia cuenta o resistir hasta las últimas consecuencias? Si se decide optar por la eutanasia ¿es darse por vencido? Si se prefieren los cuidados paliativos ¿es aferrarse a algo que ya no se puede conservar (la vida)?
En la universidad, mi profesora de bioética dice que el verdadero debate ético esta en las muertes humanamente evitables, no en la eutanasia. En aquellas poblaciones que mueren por las guerras, las personas que mueren de hambre, las que mueren por no recibir un trasplante en consecuencia de la discriminación… ahí es donde deberíamos de voltear a ver, a los casos reversibles…




domingo, 20 de febrero de 2011

El utilitarismo


Los utilitaristas consideraban a su obra filosófica como una tentativa para establecer un principio objetivo que permitiera saber cuando una acción determinada era buena o mala. Este principio o máxima, que llamaron principio de la utilidad, sostiene que una acción es buena en tanto que tienda a producir la mayor felicidad posible para el mayor número de personas. Tanto Bentham como Mill (los dos principales exponentes del utilitarismo) interpretaron este principio como una forma de hedonismo al identificar la felicidad con el placer. Según esta interpretación, el principio sostiene que una acción es buena si produce la mayor cantidad de placer para el mayor numero de personas; de lo contrario es dañina. Sin embargo muchos filósofos modernos son utilitaristas sin ser hedonistas. La esencia del utilitarismo, como filosofía, radica en el énfasis que pone en los efectos que tiene una acción. Si los efectos benéficos de una acción exceden en número a los nocivos es entonces buena; de lo contrario no lo es. El punto fundamental e que las consecuencias que puede tener una acción dada son las que determinan si es buena o es mala; no los motivos que impulsan a uno a esa acción.



El resultado principal del utilitarismo como teoría moral ha sido el de separar la bondad o maldad de una acción en si, de la bondad o maldad del agente que ejecuta la acción. Un hombre puede ser moralmente bueno en el sentido de que puede obrar siempre con buenas intenciones; puede obrar siempre con honradez o con el deseo de ser veraz, pero hay que distinguir entre el merito o valor en si, de la acción que ejecuta, y el merito, o valor, de sus intenciones.

El utilitarismo ha sido considerado a menudo como una filosofía política que se vincula a las doctrinas democráticas. Esto es difícil de demostrar, sin embargo, hay que señalar que los grandes utilitaristas sostenían ideas democráticas. Lucharon por diversas libertades cívicas y por el sufragio femenino, por la sujeción del gobierno a las leyes. Esto sirvió para identificar su doctrina filosófica con las causas democráticas. Por otro lado, al considerar a cada persona como de igual importancia para el cálculo de la cantidad de placer o dolor producida por una acción dada, este concepto fue identificado a la proposición democrática de que todo hombre es igual ante la ley. Finalmente, la bondad o maldad de un acto no se determina sino por la manera en que afecta a las mayorías y en esto se asemeja al principio del gobierno por las mayorías, otro de los puntos básicos de la democracia.    

domingo, 13 de febrero de 2011

Hedonismo


La filosofía de Epicuro.


 Epicuro sostuvo un tipo de teoría que ha persistido hasta nuestros días; se trata del hedonismo, el cual plantea que en el placer radica el sumo bien de la vida. La filosofía moral de Epicuro aconseja que se viva con moderación pero placenteramente. Consideraba que el placer era el sumo bien de la vida, pero también admitía que hay placeres, sobre todo los más intensos, que van acompañados o seguidos de dolor. La manera adecuada de proceder en la vida es hacerlo placenteramente, pero sin sufrir ninguno de los efectos indeseables producidos por los excesos en el placer.

 Para Epicuro es considerada una vida mala aquella que se basa en una vida de placer que pueda llevar al dolor en último término; es por esto que hace una distinción entre los placeres que conducen al dolor y de los que están exentos de éste. A los primeros los llama placeres dinámicos y a los segundos, placeres pasivos. Como ejemplos de “placeres dinámicos” tenemos a la glotonería, la fama adquirida a través de una vida dedicada al servicio público, la borrachera, etc., todos estos son malos porque los acompaña el dolor. La glotonería produce indigestiones; la fama puede estar acompañada de toda clase de preocupaciones y angustias; la borrachera produce dolores de cabeza y malestar en el estomago, etc.
Por otra parte, consideraba a la amistad como un “placer pasivo” porque no va acompañada de dolor y por lo tanto es un placer, no sólo permitido, sino también aconsejable. Como resultado de esto, Epicuro abogaba por una vida, que él mismo llevó, de aislamiento; porque creía que era mejor evitar el dolor que buscar aquellos placeres que lo producían.

El hedonismo como doctrina filosófica tiene dos aspectos, que podemos llamar: el hedonismo psicológico y el hedonismo ético. El hedonismo psicológico es la doctrina en donde, de hecho, el hombre busca el placer y sólo el placer en su vida. Todas las actividades humanas, según esta teoría, están encaminadas a la búsqueda del placer y a evitar el dolor. Se cree que Eudoxio, famosos matemático griego, contemporáneo de Aristóteles, sostenía que el placer era el sumo bien porque observó que todos los seres, tanto racionales como irracionales, tendían a él, y argüía que puesto que todo lo que es objeto de una selección debe ser bueno, y más aún, lo mejor, y que si todos eran atraídos hacia lo mismo, eso era una demostración de que aquello era lo mejor para todos.  
“Cada quien encuentra lo que para él es bueno, tal como lo hace con los alimentos más adecuados; así lo que es bueno para todos y lo que es también la aspiración de todos, tiene que ser por lo tanto el sumo bien de todos”.  Eudoxio

A Epicuro se le interpreta generalmente como un psicólogo hedonista en este sentido. Creía que la motivación del hombre en su vida diaria era la búsqueda del placer, ¿acaso no buscaba el hombre la riqueza, la fama y el deleite de los sentidos porque en ello encontraba el placer? Epicuro era, también, un hedonista ético con ciertas restricciones. El hedonismo ético sostiene que el hombre, de hecho, no sólo busca el placer sino que aún más, debe tender a buscarlo, porque sólo el placer es bueno. Estos dos tipos de hedonismo no están necesariamente vinculados, se puede sostener el uno sin el otro.
Y digo yo…
Parece buena idea la de que se busque el placer en la vida, ante todo. Pero ¿cómo se puede obtener placer sin dolor? Epicuro hablaba de la amistad como un placer pasivo… pero ¿no es en la amistad donde también encuentras inconformidades, peleas, enojos…? Si existe una clasificación de los placeres, ¿en verdad existen los que no nos conducen al dolor de cierto tipo o manera? Yo no diría que existen placeres malos, más bien, placeres excedidos, llevados al extremo… una amistad puede ser, en extremo, demasiado posesiva, por ejemplo.                  

viernes, 4 de febrero de 2011

Estoicismo



Esta doctrina moral fue la que más influyó en el mundo occidental antiguo, antes de la llegada del cristianismo. Se extendió por Grecia después de la caída de Alejandro Magno y dominó el pensamiento romano hasta que fue sustituido por el cristianismo. El fundador del estoicismo fue Zenón de Citio; fundó su escuela en el siglo III a.C. en un pórtico, de donde los estoicos tomaron su nombre, ya que “stoa”, en griego, significa pórtico. Los estoicos, al igual que los cínicos, se sintieron agobiados por el colapso de los pequeños estados griegos y por la caída del imperio de Alejandro. Pensaron que no era posible esperar reconstrucción social alguna y de ahí que su filosofía consistiera en aconsejar al hombre, en lo individual, la manera de alcanzar su satisfacción personal en un mundo que se estaba viniendo abajo. En una sola sentencia, expresaban como es que podían alcanzar la salvación personal: ¡aprende a ser indiferente a toda influencia o circunstancia externa!

Los estoicos creían que el bien y el mal dependían de uno mismo. Muchos hay que tienen la facultad de disponer infinidad de cosas externas que pueden afectar al hombre, lo pueden meter a prisión y torturarlo, o reducirlo a esclavitud; sin embargo, si el hombre se muestra indiferente a estos acontecimientos nadie podrá tener, en forma importante, influencia sobre él. Epícteto, quien comenzó siendo un esclavo romano y después fue liberto, llegó a ser uno de los estoicos más famosos e influyentes, expresó que la virtud reside en la voluntad, y que sólo la voluntad era buena o mala. Si la voluntad del hombre es buena (y puede serlo permaneciendo indiferente a los acontecimientos exteriores), la esencia de su carácter no puede ser destruida por acciones externas en su vida. Cuando el hombre es indiferente a tales acontecimientos, es un hombre libre. No está ligado por adherencia a lo que ocurre fuera de él. Al practicar la indiferencia se hace independiente del mundo, y así, aunque el mundo sea un caos, esto no le impedirá alcanzar su salvación personal.
Los conceptos éticos de los estoicos no pueden comprenderse del todo si se analizan aparte de su metafísica. Ellos creían en la predestinación, esto es, que todo lo que ocurre en el mundo ha sido fijado por Dios de acuerdo con algún plan preconcebido. Nada ocurre accidentalmente…

Mis comentarios:

La ética del estoicismo me parece muy buen método de superación personal; esa sentencia que dice que se debe aprender a ser indiferente a toda influencia o circunstancia externa, es buena para cuando sufres desamores y quieres sentir que solo te encuentras mejor… pero definitivamente yo no la aplicaría como una ética, porque ¿Cómo se puede ser indiferente antes los problemas del mundo y encontrar la salvación haciéndose inmune ante lo externo, si de hecho, los problemas que en él se encuentran, en gran medida son resultado de nuestros errores? Gran parte de lo que compone al mundo somos los humanos y si seguimos con la indiferencia ante el caos mundial ¿Quién se encargara del mundo? ¿Dios? ¿Y si no hay algún ser que sea Dios? ¿Qué pasará con el mundo? Si, tal vez el mundo no detendrá sus cambios naturales gracias al hombre… pero de igual manera somos importantes en él o ¿no? digo, no por nada tenemos gran deterioro en el clima, llegamos a ser importantes porque somos un peligro para él… además ¿Cómo el hombre puede realizarse como persona, absteniéndose de los conflictos, de las experiencias “malas”, si estas son las que, sin lugar a dudas, nos hacen diferenciar entre el bien y el mal?  
Claro que no me estoy apegando al contexto en el que se dio esta teoría, sólo es una crítica vista desde esta época…